El equipo **Supeinforce** avanzaba por los pasillos del recinto Infame, guiados por el plano que habían analizado antes de la misión. Las luces del recinto titilaban, lo que sumaba tensión a una situación ya de por sí delicada. Sabían que los terroristas estaban organizados y bien preparados, pero no esperaban lo que estaba a punto de suceder.
Mientras **Superspanish** lideraba el grupo principal hacia el corazón del edificio, donde se encontraban los rehenes, una serie de disparos resonó por el pasillo. **Estrella Fugaz** reaccionó al instante, lanzándose hacia la fuente del ruido y usando su habilidad para crear un destello cegador que cubriera al equipo.
"¡Emboscada!", gritó **Superspanish** mientras tomaba posición defensiva. Los terroristas, disfrazados como personajes de "One Piece", comenzaron a rodear a los héroes. No eran simples aficionados, eran soldados entrenados y mercenarios disfrazados, listos para enfrentarse a cualquier adversario.
**Knightandhero**, con su espada en alto, se lanzó hacia el primer atacante, deflectando los disparos con la precisión de un caballero entrenado en mil batallas. A su lado, **Corina** usaba su agilidad para esquivar los ataques y contraatacar con una sorprendente combinación de danza y combate.
El enfrentamiento fue feroz, pero el equipo **Supeinforce** estaba preparado. **El Bailaor Enmascarado**, con su guitarra en la mano, golpeó el suelo con un zapateado feroz, creando una onda de choque que derribó a varios de los atacantes.
"¡Tenemos que llegar a los rehenes antes de que sea demasiado tarde!", exclamó **Superspanish**, viendo que la emboscada había retrasado su avance.
Con la amenaza inmediata neutralizada, los héroes continuaron avanzando hacia el centro de operaciones de los terroristas, pero sabían que cada paso los acercaba más al peligro. Los mercenarios no se rendirían fácilmente, y el equipo tendría que enfrentarse a desafíos aún mayores antes de poder salvar a los rehenes.
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